viernes, 10 de abril de 2015

La lengua salvada - Die gerettete Zunge






Baches -

«¡Adelante!». Entra García: «Se trata de la suspensión, don Mario, me dijo que llamara...». «¿Suspensión?¡Vaya frescura! —salta don Mario, pipa en alto—. Es una quiebra de tomo y lomo. ¡Una quiebra disfrazada de suspensión de pagos! Qué evidencia, mi joven abogado. ¡Caraduras! —continúa exaltado don Mario, acalorado tras una espesa nube de humo dulzón—. Seguir leyendo.